El aprendizaje recíproco.

De todos es conocido que los niños aprenden básicamente por imitación, repiten las frases que decimos sus personas de referencia (mamás, papás, tías, tíos, abuelos, etc.), los gestos, copian tantas cosas de nosotros….

Fijaos en ese proceso de aprendizaje, los niños van creando su propia personalidad, ya que, se atreven en repetidas ocasiones a llevarnos la contra por varios motivos: para llamar la atención, simplemente para ver lo que pasa, porque les apetece, etc….

Casi siempre saltarse las normas, acaba en castigo…. Porque si hay algo que tenemos claro los adultos, es que la responsabilidad de que nuestros pequeños crezcan de la mejor manera y que sean muy educados es nuestra, nadie quiere un hijo maleducado.

Ojo!! con ciertas censuras que hacemos, si somos capaces de recordar nuestra infancia nos daremos cuenta que muchos miedos que tenemos hoy en día son como consecuencia de muchas censuras que nos imponían nuestros padres. Hay tantos miedos, complejos, vergüenzas que se originan en la infancia, que tenemos que tener especial cuidado, para no repetir patrones de educación obsoletos que acabaran forjando los miedos, vergüenzas, complejos… futuros de nuestros.

Vaya!!

Y entonces, ¿Qué debemos hacer?

En la gran mayoría de los casos, en los que nuestros peques se salen de la norma nos provoca un cabreo tal, que acaba en castigo inmediato, pero me gustaría hacer una pequeña reflexión al respecto.
Se supone que los adultos somos nosotros, y tenemos que ver más allá. Además de decirle a un niño no hagas esto en el mismo momento que hacen algo que no nos gusta, por qué no le planteamos una alternativa constructiva de su comportamiento (aguantaos el cabreo, los adultos somos nosotros!!). Sí, sé que cuesta,… pero le haremos un gran favor a nuestro peque.... le evitaremos muchos no me atrevo futuros.

Pero, nosotros…. Sí, nosotros…. ¿Por qué no aprendemos de ellos?

Acabo de ver un video de una niña explicando la importancia del aprendizaje recíproco, fijaos cuando un niño nace, nace sin miedos, con ganas de aprender, con una creatividad sin límites, saben aceptar las caídas porque saben que forma parte de su aprendizaje, preguntan lo que no saben, tienen facilidad de hacer amigos, se asombran de todo lo que les rodea, se enorgullecen de sus logros…. Y, ¿Nosotros?

A muchos de nosotros se nos hace un mundo la mayoría de estas cosas, fijaos la cantidad de cosas que vamos perdiendo cuando nos hacemos mayores.

Si hay un peque cerca de nosotros, tenemos una oportunidad enorme de aprender tantas cosas, podemos reaprender tantas cosas que tenemos viciadas.

No dejemos que con nuestra educación pierdan cosas que son tan importantes en el futuro.

http://youtu.be/xHOJTD5I5Ng




Hoy ME quiero menos que mañana, pero más que ayer.

A menudo nuestros días pasan tan rápido, que olvidamos reservarnos un pequeño espacio de nuestro tiempo para nosotros mismos. ¿Cuánto tiempo al día te dedicas a ti mismo? ¿Cuántas veces te has sentado y analizado todos tus éxitos?....

Casi siempre, contestamos…. Pufff, si es que no tengo tiempo….

Es necesario que todos los días nos dediquemos al menos media hora a nosotros mismos. Si no lo hacemos no vamos analizando cómo estamos, que está pasando en nuestra vida y sobre todo que es lo que queremos hacer de cara el futuro.

Este consejo es básico para que tomemos consciencia de cómo estamos y cómo queremos estar.
Igual que nos cuidamos por fuera, también debemos cuidarnos por dentro, porque la imagen que proyectamos a los demás no es solamente la exterior. Hay un brillo interior que si no lo cultivas y lo cuidas, se va apagando.

Si aprendes a cuidarte y a quererte, tu brillo interior destacará.

Lo primero de todo es aprender a analizarnos, debemos saber de dónde partimos para poder desarrollar nuestra propia estrategia personal de mejora.

Haz un listado con tus defectos y cualidades.

Habrá defectos o limitaciones que se podrán corregir y otros que no, no te centres en aquello que no puedes cambiar, pero sí en aquello que puedas cambiar y convertirlo en una cualidad.        
     
Si no te prestas atención, jamás podrías empezar un plan de choque para cambiar tus resultados.
¿Cuántas veces te dices al día lo bueno/-a que eres en algo?

Pocas o ninguna, pero a que cuando cometes un error te lo recuerdas una y otra vez, ¿Por qué?

Aprende a emplear tu media hora al día para decirte en qué eres bueno/-a y sobre todo para revisar tu propio plan estratégico para alcanzar cada uno de tus objetivos vitales.

¡Quiérete mucho! y empieza a cuidarte por dentro....


Valencia, Benetusser, psicologa, psicologa emocional, psicologa infantil, inteligencia emocional, psicologia positiva, psicologia emocional, psicologia infantil, psicologia, entrena tus emociones, fuerza de voluntad, motivacion personal, mejora tus habitos, taller autoestima, autoestima baja, taller tecnicas de estudio, conseguir objetivos, desarrollo emocional, psicologia del niño, aprendizaje reciproco,