“Bienvenidas las épocas en las que te sientes perdida, porque inmersas en esas épocas siempre aparece una luz que te hacen cambiar de rumbo”
Que frase más bonita, no? Pero los cambios de rumbo no son propiciados por la suerte o mala suerte y mucho menos por luces, vienen propiciados por un trabajo duro que debe empezar en ti.
No esperes a que llegue septiembre, los niños vuelvan al cole y tú te preguntes, y ahora… ¿Qué hago yo con mi vida?
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