Ser eternamente inconformista no significa ser un quejica
constante. Y seguro que piensas: Sí, pero, ¿Dónde está la diferencia?
Fijaos todos en un momento u otro de nuestras vidas tenemos épocas quejicas, bien porque todo lo vemos negro, incluso lo que es gris y somos incapaces de ver las cosas buenas de nuestra vida.
En esas épocas nos quejamos de todo, sin ton ni son, nada ni
nadie se libra de una queja nuestra.
Es que está todo tan mal! ¿No?.... Este sería el lema de una persona, eternamente
quejica, que no inconformista, eh?
A todos lo que penséis que estáis en una época quejica os
recomiendo que leáis el libro Prohibido Quejarse, de Jon Gordon.
¡Ojo con la interpretación de este libro! , ya que, tiene
varias interpretaciones. Pero yo me quedo con un mensaje y es que una queja a
la que no puedes ponerle una solución, es una pérdida de tiempo y de energía.
Sin embargo, una queja acompañada de una solución o de más de
una solución es el principio de un cambio.
Bueno, teniendo claro quiénes son los quejicas y tras
haberos dado una solución de las muchas que hay para reflexionar sobre este
problema, continuemos con los inconformistas.
Los inconformistas son aquellos que nunca están conformes
con su realidad y siempre están en continua planificación para su futuro, dentro
de este grupo veremos a más de un empresario, creativo y artista reflejado.
¿Qué peligro corre una persona inconformista? El mayor de los peligros que corre es del no saber disfrutar
de su presente. Para la mayoría de personas inconformistas aunque haya supuesto mucho trabajo
llegar a su presente siempre es necesario seguir trabajando, para seguir
creciendo tanto personalmente como profesionalmente.
¡Cuidado!! porque también es
necesario relajarse de vez en cuando y disfrutar de los logros conseguidos.
Todo es necesario.
Los inconformistas no se entretienen con quejas sin
soluciones, porque prefieren trazar nuevas soluciones a todos los problemas que
les rodean, aunque esas soluciones sean erróneas no importa, porque siempre son
capaces de resurgir como el ave fénix.
Pero si hay algo peor que ser quejica o ser inconformista,
es evadir los problemas.
Podemos quejarnos o estar todo el tiempo buscando soluciones
a nuestros problemas y a nuestra realidad, pero lo que no os aconsejo para nada
es evadir los problemas.
Es muy fácil verse metido en problemas mayores, intentando
evadir los problemas del día a día o problemas vitales.
En la base de muchos problemas de adicciones hay muchos
intentos de evadir problemas.
Es muy fácil aprender técnicas de solución de problemas, es
cierto, que hay momentos que aunque sepamos la teoría de maravilla es imposible
ponerlos en práctica, pero tras esos momentos siempre llega la calma y es
cuando tienes que aplicar la técnica que mejor te funcione para solucionar tus
problemas.
Y tú, ¿cómo crees que eres?
Si eres de los que sueles evadir los problemas y hacer como
que lo tienes superado, pide ayuda a un profesional, corres el peligro que
acabar teniendo problemas mayores. Aprende técnicas de solución de problemas.
Si eres quejica, ¿por qué no pruebas a convertirte en un
inconformista? Deja de lado tus quejas sin solucion y centrate en aquellas que tenga solución y sorpréndete de los cambios que eres capaz de conseguir.
Y si eres inconformista, no olvides de disfrutar de tus
éxitos conseguidos antes de meterte en nuevos proyectos.
Fdo.
Eternarmente inconformista.
;-)
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