Tengo la sensación que esta época de la vida empieza cada
vez antes, influye bastante con el sistema de educación vigente en España.
Antes íbamos al instituto a los 14 y ahora a los 12, es como si forzasen de
alguna manera que nuestros niños empiecen a vivir una época antes de tiempo.
Si ya es difícil encajar ciertos cambios a los 14, imaginaos
a los 12 años.
Es tan complicada la adolescencia para la mayoría, nuestras
personas de referencia cambian, empezamos a imitar más a nuestros compañeros de
clase y empezamos a dudar de todo lo que hacíamos antes, simplemente porque es
más guay o como se diría ahora es más “cool”.
En esta época es cuando tenemos que decidir hacer con nuestras
vidas adultas, tienes que decidir qué quieres ser de mayor y suerte de aquellos
que sepan cuál es su vocación desde la infancia, pero que pasa con aquellos que
no saben qué hacer con su futuro, ¿Acaso es el mejor momento para elegir?
He imaginado tantas veces lo que quería ser de mayor, que
finalmente he acabado siendo y me he convertido en lo que la vida me ha llevado
a ser. Y no me arrepiento de nada, pero en parte me da rabia que a cierta edad
te digan lo que es rentable o no rentable para tu vida adulta.
Resumiendo, lo más rentable para la vida adulta es vivir lo
que quieres vivir, porque no hay mejor aprendizaje, que el que te dan tus
propios errores.
Ahora, cuando pienso en aquella época pienso en tantas cosas
que quería hacer y que finalmente no he hecho y fíjate que sólo me arrepiento
de todas esas cosas que he dejado de hacer.
¿Qué hubiese pasado si me hubiese ido a Rusia a trabajar en
la universidad? ¿Qué hubiese pasado si a los 17 años hubiese dejado de estudiar
y me hubiese puesto a trabajar? ¿Hubiese estudiado más adelante? ¿Qué hubiese
pasado si…?
En aquella época me gustaba lo no rentable, por eso me llamó la atención estudiar ruso,
porque en aquella época lo realmente rentable era estudiar inglés y alemán.
Por eso mismo, no estudie Derecho, simplemente porque para
mis padres era lo rentable y para mí en aquella época me llamaba la atención el
Arte Dramático y el Periodismo, vaya nada rentable.
Ojo! Que me quedé a medio camino estudiando Psicología, ni
para ti ni para mí.
Bueno y por qué os cuento estos recuerdos de aquel pequeño
caos, porque son conflictos que he viví en aquella época, hubiese agradecido de
sobra que me hubiese escuchado alguien de fuera de mi entorno familiar, que me
hubiese escuchado con objetividad y que fuera de la etiqueta de la rentabilidad
me ayudase a ver qué hacer con mi vida.
¿Quieres hacer algo rentable con tu hijo adolescente?
Escucha realmente su visión de futuro, ayúdale a conseguir sus sueños y si consideras
que son inalcanzables, ayúdale a construir escaleras para conseguir que sean
alcanzables. Y si consideras que no puedes, que te resulta difícil comprender
porque tu hijo adolescente quiere una vida distinta a la que tú soñaste para
él. No lo frustres, quizás sea el momento de visitar a un Psicólogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario