<h1>"Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches" Benjamin Franklin.</h1>

Hay muchas personas que sentimos que nuestro rendimiento es mayor, cuantas más cosas tenemos que hacer. No es que tengamos espíritu de superheroe, simplemente es porque somos enemigos del aburrimiento.

No te ha pasado a veces que tienes mucho tiempo para hacer algo, y como tienes tanto tiempo, lo alargas y lo alargas tanto, que se te echa el tiempo encima y al final acabas haciendo algo de lo que no estás para nada orgulloso. Este sería un extremo y en el otro extremo, tenemos la sensación de la falta de tiempo.

Cuando tenemos la sensación de falta de tiempo siempre desemboca en un aumento considerable de nuestro nivel de estrés y si está sensación se prolonga en el tiempo, nos puede traer serios problemas de ansiedad.

Para evitar los dos extremos, no hay nada mejor como organizar nuestro tiempo. ¿Ya tienes tu agenda como es sugería en mi anterior post?

Te invito a realizar otro ejercicio muy útil para darte cuenta del tiempo real del que dispones para realizar otras actividades en tu día a día.

Muchas veces nos mentimos a nosotros mismos, diciendonos... me encantaría ir al gimnasio, pero no tengo tiempo (por ejemplo).

Muy bien, pues vamos a ver si tenemos o no tenemos tiempo.

Haz un listado con las actividades obligadas que tienes que hacer en tu día a día, es ideal que te hagas con un planning semanal (Mirad que ejemplo más chulo he encontrado por Internet):

De esta manera, al cuantificas las horas que dedicamos a nuestras obligaciones, sabremos de forma real el tiempo que nos queda para ir al gimnasio o quizás para buscar otra fuente de ingresos, nunca se sabe ;-)

Otro ejercicio muy útil es el clasificar todas nuestras tareas según los siguientes criterios:
- Importantes y urgentes.
- Importantes y no urgentes.
- No importantes y urgentes.
- No importantes y no urgentes.

En una tabla es más fácil verlo, por ejemplo:

Una vez clasificadas nuestras tareas, el orden a la hora de realizarlas sería el siguiente:

1º. Las importantes y urgentes.
2º. Las impontantes y no urgentes.
3º. Las urgentes y no importantes.
4º Las no urgentes y no importantes.

Una planificacion cuidadosa de nuestro tiempo, nos ayudará a rentabilizarlo y a disfrutar de cada uno de nuestros días.

¿Te animas a poner en práctica estos ejercicios?.